El director de la flamante serie sobre Diego Armando Maradona, Alejandro Aimetta, dialogó con Cine Argentino por CNN Radio y explicó por qué decidieron modificar la fecha de muerte de Juan Domingo Perón.
Según confirmó, desde la producción estaban al tanto de que en la tira indicaron que el exmandatario argentino falleció en 1969 cuando en realidad sucedió en 1974: "Sabemos que murió en 1974, teníamos un solo actor niño, y se eligió contarse desordenadamente y a riesgo que se podría mal interpretar", aseguró.
Además, agregó: "Lo que se quería mostrar era la sensación de ese niño de que la vida corría demasiado rápido, se habla de eso y fue una salvedad los guionistas en edición, para generar sensación de tiempo sin un cartel de un dato duro, no hay que subestimar al público y se entendió lo que pasaba a Diego y por qué era importante en su vida".
Por otro lado, luego de aclarar una de las escenas más criticadas por las televidentes, el director reveló algunos detalles del casting de Maradona: Sueño Bendito, que duró casi un año: "Es un ícono del país y tener al actor que necesitábamos fue un proceso largo pero imprescindible y hubo muchos sí en el camino, estamos bendecidos porque había muchas cosas que parecían imposibles, entre ellas tener un elenco como el que contamos", indicó.
Luego, contó cual fue el personaje más difícil de encontrar: "Todos tenían una complicación distinta, mucha presión entre los Diegos y las Claudias. Jorge, el personaje de Peter Lanzani, fue el que venía a contar cosas simples, desde un lazo de amistad con una dificultad física y el contar la historia de un niño que iba creciendo. Fue un cambio físico para él (renguea, tiene el pelo más largo y subió de peso para el papel). Había que animarse. Lo vieron y lo hizo impecable. (Guillermo) Coppola fue complicado. Todos fueron tan peculiares y queríamos trabajarlos desde la mejor opción", expresó.
Por último, aseveró que fue una serie complicada desde la producción: "Es una serie enorme y difícil de producir porque hay mundiales, guerras y acontecimientos de todo tipo a los que se apostó mucho trabajo. Fue una tarea titánica y hubo más de diez mil personas involucradas durante cinco años en cinco países. Es la construcción de un ídolo y cómo lo cosechamos, desde un país, de la falta de oportunidades y de creer que es posible. Si algo nos enseñó Diego es a levantarnos y no queríamos dejar de contarlo así", finalizó.
