La hija de Marcelo Tinelli, recién llegada desde Esquel, se metió bajo las sabanas y se fotografió, protagonizando así una postal para sus fans.
También contestó a los agravios: “Relájense, porque esto habla más de este ser que de mi familia en sí, que encima no hizo nada ilegal o se cagó en nadie. Cálmense un toke. Momento de amor, no agresión”.